El sánscrito, lengua clásica de la India desde hace casi cuatro mil años, bautiza con el nombre Vriksasana a la postura de yoga que comúnmente se denomina “postura del árbol”, donde vriksa significa árbol y asana postura.
La postura representa un árbol, donde el pie que se apoya en el suelo simboliza las raíces que lo anclan a la tierra y los brazos las ramas creciendo hacia el cielo.
En la práctica de yoga, la postura del árbol es una postura de equilibrio, que aumenta la capacidad de concentración, generando calma y orden en la mente.